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Las posibilidades y costes de la energía solar fotovoltaica

La energía solar fotovoltaica es una de las esperanzas energéticas para nuestro país. Desde 2010 las llamadas energía renovables modernas como la eólica, solar o biomasa se han duplicado en la Unión Europea. De ellas la energía eólica presenta la mayor contribución, generando una quinta parte (19%) de la electricidad europea. La energía solar fotovoltaica va aumentando su peso año a año. El pasado año en España se instalaron 135 MW de nueva potencia fotovoltaica, frente a los 55 MW instalados en el 2016 y a los 49 MW del 2015, según la Union Española Fotovoltaica (UNEF). Aun con este aumento, España está lejos de países europeos como Bélgica o Países Bajos.

Una de las razones del crecimiento de la potencia fotovoltaica instalada puede ser la bajada del coste de generación de la solar fotovoltaica que ha caído un 73% desde el año 2017. La electricidad producida con solar fotovoltaica es la que más se ha abaratado de todas las tecnologías renovables en los últimos años. Un coste que según último informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) se reducirá  todavía más en los dos próximos años, hasta la mitad.

El coste de instalación

Cada vez más sectores implantan instalaciones de energía fotovoltaica como el agrícola o el hostelero. Las empresas apuestan por esta energía renovable ya que contribuye a reducir de manera importante los costes de aprovisionamiento de energía eléctrica. El coste de instalación y mantenimiento de los paneles solares, cuya vida útil media es mayor a los 30 años, ha disminuido de forma importante en la actualidad. Se necesita una inversión inicial y unos mínimos gastos de operación, pero una vez instalada el combustible es gratuito y de por vida.

Según la Unión Española Fotovoltaica UNEF, el coste medio por invertir en la compra de paneles fotovoltaicos se ha reducido en hasta un 80% durante los últimos 5 años en Europa. Y eso que uno de los grandes escollos es que el autoconsumo tiene todavía una normativa que no invita a su implantación. El real Decreto 900/2015 frenó el autoconsumo y generó incertidumbre en la gente. Consiguió frenar la producción de energía solar e implantar peajes, reduciendo la rentabilidad de la instalación.

Pero hay que tener en cuenta que el conocido como “impuesto al sol” lo deben pagar las instalaciones que superan los 10KW. Además hay que contar con peajes como el cargo por la potencia instalada, solo aplicable si tienes baterías y no consumes la energía producida al instante. Un peaje también aplicable cuando el consumo pico supere la potencia contratada a la compañía eléctrica. También el cargo por la energía autoconsumida o llamado peaje de respaldo por el que pagas peajes de acceso menos las pérdidas en redes más los servicios de ajustes. Estos peajes hacen que los períodos de amortización de estas instalaciones generadoras se pueda aumentar.

Una instalación de autoconsumo rentable

Las instalaciones de menos de 10kW están exentas, es decir, no tienen que pagar este peaje. Se puede tener una instalación de autoconsumo en cualquier vivienda si contamos con la ayuda de una empresa especialista que nos aconseje cuántos paneles solares necesitaremos de forma fiable. Una estimación que se hace en base a la superficie que tenemos disponible y a nuestro consumo habitual. Para medir el total de nuestro consumo podemos se medidores que se encuentran fácilmente en tiendas especializadas. Para una vivienda normal los 10kW de potencia libres de peajes deberían ser suficientes y pueden ser una alternativa real. Hay que tener también en cuenta el coste energético de la calefacción, la vitrocerámica, el aire acondicionado o la secadora.

El precio de una instalación solar es complicado de calcular. Aproximadamente en la actualidad el precio de una instalación oscila entre los 600 y los 800 euros por metro cuadrado de paneles solares. Pero este precio por metro cuadrado se va reduciendo proporcionalmente a medida que aumenta el tamaño de la instalación. Si instalamos también un seguidor solar, que permite orientar las placas al movimiento del sol, baterías solares o inversores cargadores aumentaría el presupuesto pero mejoraría la instalación.

Una energía barata y limpia

Los expertos señalan que la energía solar se convertirá en los próximos 10 años en la fuente de electricidad más barata en muchas partes del mundo. La razón será la caída continuada en el coste de los paneles fotovoltaicos. Desde la década de los 80, estos paneles han ido abaratándose un 10% por año. Una tendencia que capacitaría a esta tecnología para atender en 2027 el 20% de las necesidades energéticas globales.

Fomentar la instalación de paneles de energía solar es una clara apuesta por las renovables. España evitó la emisión de 3.047 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera en el 2015 y evitó la importación de 16,5 TWh de combustibles. Una energía renovable, inagotable y no contaminante cuyos costes se van reduciendo cada día y que se está convirtiendo en nuestro país en una alternativa posible.